jueves, 28 de octubre de 2010

Libros vs. Libros electrónicos

Con el regreso a mi vida bloggera, caí de casualidad en el blog "Carmen y amig@s". Entre sus recomendaciones, encontré este libro: La Mécánica del Corazón, de Mathias Malzieu, un escritor, cantante y músico francés.
Me llamó la atención la estética de su portada, muy al estilo Tim Burton, y una pequeña reseña que acompañaba el comentario del libro.
"Jack, hijo de una prostituta, ha nacido con un corazón débil. La doctora Madeleine, allá en su casa de la cima de la colina, le implanta un pequeño reloj de madera a modo de corazón"
A medida que Jack crece, le recuerda las condiciones para poder sobrevivir: "Primero, no toques las agujas de tu corazón. Segundo, domina tu cólera. Tercero y más importante, no te enamores jamás de los jamases. Si no cumples con estas normas, la gran aguja del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo."
Pero Jack no siempre hará caso a estar advertencias y aquí en este libro, las consecuencias.
Es un libro cortito, llamativo y con un final que sorprende. Leanlo y ustedes dirán.

Pero aquí vengo a contar mis sensaciones al leerlo. Éste se convirtió en el primer libro que leo a través de la pantalla de la compu. Y no hay caso, no lograron convencerme. Prefiero el libro, la textura del papel, el olor de las páginas impresas. Y el placer de leer acostada en la cama, de llevarme la lectura para compartirla con la almohada antes de cerrar los ojos.
La lectura es un momento de enorme placer. Me pierdo dentro de las descripciones del autor, puedo imaginarme las escenografías enteras y ponerle caras a cada uno de los personajes. Necesito relajarme para disfrutar plenamente de un libro y sus historias. Y leer en el monitor me cansó mucho la vista, lo que le robó bastante placer a la lectura y por lo que tardé bastante en terminar un libro de apenas 87 páginas. Leía de a ratitos, una página por vez, aunque estuviera compenetrada en la lectura y quisiera seguir dentro de la historia. Es cierto que no probé los nuevos y modernos e-books, que, según dicen, no cansan la vista y además son transportables. Y diré mi opinión sobre ellos el día que pruebe alguno.
Por ahora, mi experiencia inicial en esto de la lectura electrónica, no fue de lo más favorable. Y sigo insistiendo en que no hay como el viejo y querido libro con hojas de papel. Lo que si rescato, es la posibilidad de conseguir en internet cualquier tipo de lectura, que por ahí nos resulta dificultoso encontrar en nuestras pequeñas ciudades. Además del bajo costo, que es un gran impedimento para leer a veces. De todos modos, la idea es poder leer el libro, comprar libros, disfrutar de ellos y que su autor cobre lo que tiene que cobrar por ello.
Por lo pronto, seguiré leyendo libros convencionales. Acabo de terminar La Mecánica del Corazón y ya tengo esperándome "El código Da Vinci", libro viejito que viene reclamando mi atención hace un tiempo. Hoy al fin le llegó su turno. (¡Así después puedo ver la peli de una vez! Jaja)

Les dejo para descargar La Mecánica del Corazón, de Mathias Malzieu. Quienes puedan, recuerden que lo mejor es leer el libro.

*Ita*

martes, 26 de octubre de 2010

El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano

Un libro maravilloso del escritor uruguayo. Un libro de esos que vale la pena leer.
Galeano cuenta, de una manera muy particular, vivencias propias y ajenas, sueños de otros, recuerdos de muchos. Recopila anécdotas que parecían olvidadas y les da vida, las une en este abrazo que es su libro. Me maravilla la manera que tiene Eduardo Galeano para narrar, como puede sacar maravillas de cosas cotidianas o de historias que podrían pasar desapercibidas.
Es ideal para leer cuando estamos cansados o para retomar la lectura en los tiempos que estamos vagos. Son historias cortitas, sencillas, pero que te llenan el alma o te dejan pensando.
Les dejo el link para descargarlo. Pero a quien pueda conseguir el libro, que no lo dude. Siempre las hojas de papel son mucho más emocionantes que la pantalla inerte de la computadora.

"No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta", Eduardo Galeano.
Es parte de su libro y lo leí una mañana, justo cuando me despertaba de mi sueño con él. Desde hace un año, él me acompaña en casi todas mis noches de sueño. Y este pequeño texto me identificó. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo un hombre atravesado en la garganta...

Para descargar El Libro de los Abrazos, de Eduardo Galeano

*Ita*

domingo, 24 de octubre de 2010

Fin de semana de cine

Mystic River (Río místico) es una película estadounidense de 2003, dirigida por Clint Eastwood. La película está basada en la novela del mismo nombre, de Dennis Lehane.

Sinopsis: Cuando Jimmy Markum (Sean Penn), Dave Boyle (Tim Robbins) y Sean Devine (Kevin Bacon) eran unos niños que crecían juntos en un peligroso distrito de Boston, los tres pasaban los días jugando al béisbol en la calle, al igual que lo hacían muchos otros niños en el barrio obrero de East Buckingham donde vivían. No sucedía nada importante en su barrio. Hasta que Dave se vio obligado a tomar un rumbo que cambiaría las vidas de todos ellos para siempre. Veinticinco años más tarde, los tres se vuelven a encontrar por otro acontecimiento de gran trascendencia - el asesinato de Katie (Emmy Rossum), la hija de 19 años de Jimmy. A Sean, que se ha hecho policía, le asignan el caso y junto a su compañero (Laurence Fishburne) recibe el encargo de desenredar este crimen aparentemente sin sentido. También tienen que estar muy pendientes de Jimmy, furioso por encontrar al asesino de su hija.
Dave, relacionado con el crimen por una serie de circunstancias, se ve obligado a enfrentarse a los demonios de su propio pasado. Demonios que amenazan con destruir su matrimonio y cualquier esperanza que pueda tener para el futuro. A medida que la investigación se estrecha alrededor de estos tres amigos, se desarrolla un inquietante relato que trata de la amistad, la familia y la inocencia perdida demasiado prematuramente.

Premios: Ganadora del Oscar a Mejor Actor (Sean Peann) y a Mejor Actor de Reparto (Tim Robbins). Nominada como Mejor Película, Mejor Director (Clint Eastwood), Mejor actriz de Reparto (Marcia Gay Harden) y Mejor Guión Adaptado (Brian Helgeland).

Excelente película, desde el comienzo al final. Actuaciones y dirección impecables. Vale la pena verla.

Precious (Preciosa) es una película estadounidense dirigida por Lee Daniels. La película, entonces sin un distribuidor, se estrenó con elogios en diferentes festivales durante 2009.

Sinopsis: Ambientada en el año 1987, es la historia de Claireece "Precious" Jones (Gabourey Sidibe), una chica de 16 años nacida y criada en una vida que nadie desearía. Se ha quedado embarazada por segunda vez de su padre ausente. En casa, es prácticamente una esclava de su madre (Mo'Nique), una mujer amargada que abusa de ella emocional y físicamente. Su instituto es un verdadero caos, y está acabando secundaria con buenas notas y un secreto inconcebible: no sabe leer ni escribir. Precious puede estar a veces triste, pero nunca se da por vencida. Detrás de su expresión impasible se encuentra una jovencita observadora y curiosa con una innata e inamovible sensación de que en el mundo le aguardan nuevas oportunidades. Amenazada de expulsión en el instituto, a Precious le ofrecen el traslado a una escuela alternativa que sigue el sistema Each One/Teach One, donde además de aprender, los alumnos también participan en la enseñanza. Precious no sabe qué significa "alternativa", pero su instinto le dice que ésta es la oportunidad que estaba esperando. En el taller de alfabetización impartido por la paciente pero estricta Srta. Rain (Paula Patton), Precious emprende un viaje personal que la llevará de la oscuridad, el dolor y la impotencia a la luz, el amor y la autodeterminación.

Premios: Ganadora del Oscar a Mejor Actriz de Reparto (Mo’nique) y Mejor Guión Adaptado (Geoffrey Fletcher). Nominada como Mejor Película, Mejor Dirección (Lee Daniels), Mejor actriz (Gabourey Sidibe) y Mejor Montaje (Joe Klotz).

Muy buena película. “El otro día lloré. Me sentía estúpida. ¿Pero saben qué? Al carajo con el otro día. Por eso Dios, o no sé quien, hace días nuevos”, frase de Precious, que resume su actitud frente a la vida. Y nos invita a reflexionar.

Grown Ups (Son como niños) es una película cómica estrenada en 2010. Protagonizada por Adam Sandler, junto a Kevin James, Chris Rock, Rob Schneider y David Spade. Dirigida por Dennis Dugan, con guión de Sandler y Fred Wolf.

Sinopsis: es una comedia sobre cinco amigos y ex-compañeros que se reencuentran 30 años más tarde, en honor al fallecimiento del que fue su entrenador de baloncesto en la infancia. Con sus esposas y niños a cuestas, pasarán un fin de semana en una casa en el lago, precisamente la misma casa en la que celebraron su campeonato años atrás. Esta experiencia les servirá para darse cuenta de que porque tengan más años, no quiere decir que realmente hayan crecido.

Una linda comedia para ver en los días en que la mente necesita un respiro de tanto drama. Divertida y con una buena enseñanza.


Fin de semana de cine. Dos muy buenas películas y una para cortar un poco con el drama, el de la vida y el de las pelis. No son las típicas comedias románticas donde todo es color de rosa, sino todo lo contrario. Dramas que pueden suceder en cualquier lugar del mundo y que nos hacen ver que hasta el día más triste, no es nada comparado con la vida de otros. Valoremos cada cosa linda que sentimos y vemos cada día.

*Ita*

sábado, 23 de octubre de 2010

Volver...

Me cuesta, todavía me cuesta. No me salen así de fácil las palabras, ni encuentro la forma correcta de decir lo que siento. Paso horas frente a la computadora antes de poder redactar una idea. Y hace meses que no logro escribir en un papel. Mi cuaderno y este blog están huérfanos, vacíos de palabras, solitarios. Y tal vez sienten la ausencia, esa ausencia que siento yo la mayoría de mis días y que me acompaña hasta en los sueños.
Pero no puedo seguir sin escribir, no puedo darme el lujo de negarle a la Yo del mañana cada cosa que hoy siento. Porque si hay algo que aprendí con el tiempo, es que escribir no sólo me descarga, me hace libre, me alivia las penas, sino que me ayuda a mi misma a ver lo que fui y lo que no quiero ser, o tal vez lo que quiero volver a ser. Desde que tengo 8 años escribo. A veces cosas sin sentido, otras veces cosas que a mí sola me importan. Y descubrí que todas esa páginas escritas, me sirven años después. Encuentro consejos que yo sola puedo darme, momentos que no quiero volver a vivir y días que quisiera repetir por siempre. Hoy vuelvo con mi blog renovado. Sé que nadie lo lee, que mis palabras pasan desapercibidas en la web de la misma manera que en la vida real. Pero no importa. Lo único que importa es volver a escribir. En definitiva, escribo sólo para mí, sabiendo que nunca nadie va a leerme.
En el último año mi vida se llenó de tristeza, de llanto, de un vacío imposible de describir, de una sensación terrible de soledad y ausencia que mata de día y de noche, despierta o en sueños. El dolor me invadió el alma, se metió sin pedir permiso y todavía hoy no quiere salir. Intento echarlo, todos los días lo intento, y de a ratos logro que salga a tomar aire y me deje en paz. Pero siempre vuelve. Ya casi somos uno, la misma cosa. Pero sé que no será por siempre. Algún día va a tener que irse.
El desamor tuvo mucho que ver en mi convivencia con el dolor. Pero no fue sólo eso. Fue perderlo a él, perder mis sueños, perder mi casa, dejar mi trabajo y, sobre todo, fue perderme a mí. No creo en mí, no confío en mí y siento que nada de mi existencia vale la pena. Nada. Y en medio de la nada misma, perdí lo único que me hacía sentir que valía, la capacidad de escribir. Me quedé sin una sola palabra. Y sin palabras se hizo difícil estudiar, se hizo difícil expresarme y se hizo cada vez más complicado expulsar al dolor que hoy es mi compañía.
Creo que tanta tristeza y enojo conmigo, con la vida y con el mundo se hubiese atenuado si hubiese podido escribir. Pero no pude. No pude resistirme a la invasión del dolor, no pude resistirme a la tristeza, no pude creer en mí, no pude dejar de amarlo, no pude salir de mi pozo profundo y no pude escribir. Nada pude. Nada. Otra vez la nada. Pero que hasta hoy no haya podido, no quiere decir que no pueda mañana. Si hoy pude sentarme a escribir, tal vez mañana pueda hacer muchas otras cosas.
Volver... de eso se trata ahora mi objetivo. Volver a reír, volver a tener proyectos, volver a sentir, volver a quererme, volver a hacer cosas, volver a escribir. Y tantos otros "Volver" que me harían falta. Y tantos otros " Empezar" que también serían necesarios.
Así pasan mis días, intentando que nada me termine de matar, que me quede al menos un poquito de vida. Porque aunque haya días en que preferiría no tener ni una pizca de vida, la mayoría de las veces el instinto de supervivencia es más fuerte. Cuando todo es oscuro, hasta las cosas lindas pierden el sentido, no se ven, no se sienten, parece que no están, aunque estén. Cuando todo es oscuro, sólo te salva la esperanza de volver a tener días mejores. Y para que haya días mejores, es necesaria la vida.

*Ita*