sábado, 4 de abril de 2009

Crecer...

Las veo y me doy cuenta que ya no somos nenas.
A algunas las conocí cuando éramos un montón de pulgas corriendo por un mismo barrio, a las otras, cuando la adolescencia empezaba a asomar. Pasamos de todo, juegos infantiles y recuerdos imborrables, secretos, salidas, sueños, fracasos, ilusiones, nuevas vidas.
Hoy las veo y se nota el tiempo que pasó. Tenemos 10, 15 años más pero seguimos siendo las mismas de siempre, con lo bueno y lo malo que eso implica. Pero sabiendo que la amistad sobrevivió a todo, hasta a la distancia, al silencio, a la duda, a la mentira, a la inseguridad.
Las veo a ustedes y sus niños y descubro cuanto crecimos, cuanto crecieron. Los cuatro primeros fueron hijos de adolescentes inquietas, el que viene en estos días es hijo de una mujer.
La veo a ella con su panza de nueve meses y pienso ya no es la adolescente que fue. Y la veo a ella, mi compañera de aventuras, tan feliz con un amor real.
Crecimos... A veces cuesta crecer. Pero tenerlas cerca es una ayuda enorme en cada caída.
Pero hoy es todo felicidad. Un nuevo bebé está por llegar. Es el primero que no tendrá mamá adolescente. Falta menos, esperaremos por él todos los días de esta semana.
Gracias a ustedes por haberme dado 5 sobrinos maravillosos a los que amo completamente. Y gracias a ustedes por ser mis grandes amigas.

*Ita*