martes, 14 de febrero de 2012

14 de febrero...

¿Será que odiamos esta fecha porque no es más que un horrible día de consumo y de tarjetas prefabricadas? ¿Será que lo odiamos por hace sentir horriblemente mal a los solteros y pone en compromiso de recordar la fecha y llevar regalo a quiénes tienen pareja? ¿O será simplemente que lo odiamos porque quisiéramos sentir nosotros también amor?
En el fondo, tanto odio al amor no es más que una necesidad enorme de sentirse querido, de que no duela la soledad, de tener alguien que te ame todos los días y que te haga sentir importante. Y nos escondemos detrás de ese ejército que le hace la guerra al amor y al maldito Cupido.
Porque a veces algo tan sencillo como sentir amor, para otros es casi inalcanzable. Y pasa el tiempo y cada vez se hace más complicado. Y cada vez duele más. Y cada noche la armadura se hace más pesada. Y después ya no tenemos ni la capacidad de nombrarlo, ni de reconocerlo, ni de pedirlo, ni de soñarlo.
Hoy, como tantas otras noches, no tengo amor. Pero puedo nombrar este vacío, puedo dejar de lado la armadura, puedo reconocer que duele la soledad. Y puedo decir que yo también quisiera sentir amor hoy, que tanto odio al amor se me está apagando con los años.
Día de los enamorados y yo acá, en mi cita con mi misma.

No hay comentarios: