viernes, 16 de noviembre de 2007

Esperando a Alejo

Y acá estamos, esperándolo, soñando con verlo, con saber como es, queriendo llenarlo de besos, tenerlo upa, pelearnos por cuidarlo.
Se hace rogar el niño, nos está haciendo esperar y yo muero de amor. Sueño todos los días con verle la carita. Me lo imagino igual a su hermana pero con ojos marrones.
Suena el teléfono y atiendo al instante esperando noticias, pero nada. Todavía nada. Apostamos a ver quien le pegaba a la fecha de nacimiento. Su mamá ya perdió, ¿acertaré yo?
Una vez más vamos a estar juntas esperando ese milagro que es la vida. Más allá de las diferencias, una vez más nos vamos a juntar y vamos a cuidarnos y a cuidarlos. Ya llega Alejo, un nuevo bebé a este grupo acostumbrado a mezclar frases adolescentes con pañales y mamaderas.
Así crecimos nosotras, así crecieron ellos. Crecimos juntos. Nuestra vida está rodeada de niños. Y los amamos con el alma a todos, a cada uno, tan distintos, tan llenos de vida, con tanta risa, con tantas ganas de hacernos vivir.
Y sí, yo ya tengo la cámara de fotos preparada. ¿Qué se creen? ¿Qué no voy a registrar semejante momento? Así soy, mi vida está llena de imágenes. Y la primera foto de Alejo voy a sacarla yo.
Y en estos días llenos de nervios esperando una llamada, se mete en mi vida esa maldita Ley de Murphy de la que habla siempre Noe. Así es, estoy esperando a Alejo pero no tengo teléfono para enterarme. ¿A ustedes les parece que justo me tenga que olvidar el cargador en estos días? Mi celular no resistió y murió hoy por falta de batería. Revivirá mañana. Tengo esperanzas de ganar la apuesta y que Alejo nazca el domingo. Pero igual hoy muero de nervios. No me perdí un solo nacimiento, espero que este no sea el primero.
Me quedaré esperando a mi sobrino, soñando uno, dos, tres días más con verle la carita. Con verlo vivir.
Y sí gente, yo muero de amor por mis sobrinos. Son mi vida entera.

*Ita*

1 comentario:

Anónimo dijo...

El poder sentir, y sobre todo vivir la llegada de un ser pequeñito, es algo inigualable, y me imagino cuánta es tu emoción, desesperación por recibir nuevas noticias... y mala suerte la tuya de quedarte sin teléfono! :(
pero obvio que no es impedimento, para que puedas compartir esa dicha, y dar la bienvenida a este mundo a ese ser lleno de vida, que seguramente alegrará los momentos de muchos. Suerte en todo Andre!!! Espero leerte pronto... beso grande! ;)